Pladur vs yeso proyectado

Pladur vs yeso proyectado

A la hora de afrontar una reforma o un proyecto de obra nueva, una de las decisiones técnicas más importantes es la elección del sistema para el revestimiento y acabado de las paredes interiores.

En el mercado actual, dos soluciones dominan el panorama: los sistemas de placas de yeso laminado, conocidos popularmente como Pladur, y el tradicional enlucido de yeso, ya sea aplicado de forma manual o proyectado a máquina.

Ambas opciones son capaces de proporcionar un acabado de calidad, pero representan dos filosofías constructivas completamente diferentes.

La elección entre una u otra dependerá de las prioridades del proyecto: ¿se valora más la rapidez y la limpieza, las prestaciones técnicas como el aislamiento, o se prefiere un método constructivo tradicional?

Este artículo ofrece una guía comparativa para ayudar a tomar la decisión más informada.

Obra seca frente a obra húmeda

La diferencia fundamental entre el Pladur y el yeso proyectado reside en su propia naturaleza constructiva, lo que se conoce como la comparativa obra seca vs obra húmeda.

El sistema de placas de yeso laminado (PYL), con marcas de referencia como Pladur, Knauf o Placo®, es el principal exponente de la obra seca.

Se basa en el montaje mecánico de componentes industrializados: una estructura de perfiles metálicos sobre la que se atornillan las placas.

No requiere el uso de agua, más allá de la pasta para el tratamiento de las juntas, lo que agiliza el proceso y minimiza los residuos.

Por otro lado, el enlucido de yeso tradicional o proyectado es el método clásico de obra húmeda.

Enlucido de yeso tradicional

Consiste en la aplicación de una pasta o mortero a base de yeso sobre el paramento base (ladrillo, bloque de hormigón, etc.).

Este material se mezcla con agua y, una vez aplicado, necesita un proceso de fraguado y secado para adquirir su dureza y consistencia final.

Comparativa de los procesos de instalación

En una reforma, el tiempo es un factor crítico, y es aquí donde se encuentra una de las mayores diferencias.

Las reformas con pladur son notablemente más rápidas. El montaje de la estructura y el atornillado de las placas es un proceso ágil, y una vez tratadas las juntas, la pared está lista para la fase de imprimación y pintura casi de inmediato.

En contraste, el factor limitante del yeso es su tiempo de secado.

El tiempo de secado del yeso puede variar desde unos pocos días hasta varias semanas, dependiendo del espesor aplicado, la ventilación y las condiciones de humedad y temperatura del ambiente.

Este periodo de espera puede ralentizar considerablemente el planning general de la obra, ya que no se pueden realizar otros trabajos sobre la pared hasta que esté completamente seca.

En cuanto a la limpieza, la obra seca también presenta ventajas. Aunque el corte de las placas genera polvo, este es más fácil de controlar.

La proyección de yeso, por su parte, puede generar salpicaduras y requiere una protección más exhaustiva de suelos, carpinterías y otros elementos.

Acabado y prestaciones técnicas

Ambos sistemas pueden ofrecer un acabado liso y de alta calidad, pero con matices.

El acabado liso pladur es, por definición, perfectamente plano y regular, ya que se trabaja con placas industrializadas.

El acabado del yeso es más artesanal y su perfección depende en gran medida de la pericia del operario.

Sin embargo, donde el sistema de Pladur destaca notablemente es en sus prestaciones técnicas adicionales.

Un trasdosado de yeso laminado crea una cámara de aire o «plenum» entre la placa y el muro original. Este espacio es ideal para pasar instalaciones por pladur sin necesidad de hacer rozas.

Para ello, existen cajas de enchufes especiales para trasdosados de cartón yeso, que se instalan de forma rápida y limpia.

Cajas de enchufes especiales

Además, esta cámara es perfecta para incorporar aislamiento.

Se puede añadir un aislante para muro húmedo en el trasdosado de cartón yeso, mejorando notablemente el rendimiento térmico y acústico de la pared, algo que el enlucido de yeso por sí solo no puede ofrecer.

¿Qué sistema elegir para cada tipo de proyecto?

La elección entre un sistema de yeso laminado y un enlucido tradicional no se basa en que una opción sea intrínsecamente superior a la otra, sino en cuál se adapta mejor a las prioridades y condicionantes de la obra.

El enlucido de yeso tradicional sigue siendo una opción válida en proyectos de obra nueva sobre soportes uniformes y cuando los plazos de ejecución no son el factor más crítico.

Enlucido de yeso tradicional

Aporta una gran sensación de solidez y es una técnica profundamente arraigada en el sector, dominada por muchos profesionales.

Es adecuado para proyectos donde las exigencias de aislamiento o el paso de instalaciones se resuelven por otros medios.

Por otro lado, el sistema de Pladur y los trasdosados de yeso laminado son la solución idónea en la gran mayoría de las reformas con pladur, gracias a su versatilidad y rapidez.

Si el objetivo es mejorar el aislamiento térmico o acústico de un muro, la creación de una cámara técnica para un aislante hace que el trasdosado sea la elección técnica lógica.

Del mismo modo, si se necesita pasar instalaciones por pladur o añadir nuevos puntos de luz y enchufes, este sistema de obra seca ofrece una flexibilidad y limpieza muy superiores.

En definitiva, cuando la rapidez, la versatilidad técnica y la limpieza son prioritarias, el sistema de yeso laminado presenta ventajas funcionales determinantes.

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