Trasdosados para baños y cocinas

Trasdosados para baños y cocinas

Los baños y las cocinas son dos de las estancias más importantes de cualquier vivienda, pero también las más exigentes desde el punto de vista constructivo.

La alta concentración de vapor, la condensación y las salpicaduras directas de agua generan un ambiente de humedad constante que puede deteriorar los revestimientos tradicionales, provocar la aparición de moho y afectar a la salubridad del espacio.

Por ello, a la hora de reformar o crear estas zonas, es fundamental elegir materiales que ofrezcan una respuesta técnica adecuada.

El sistema de trasdosados con placas de yeso laminado es una solución moderna, limpia y rápida para renovar las paredes de estas estancias.

Sin embargo, es crucial entender que no se puede utilizar cualquier tipo de placa. El uso de un pladur para baños y cocinas requiere de un producto específico, diseñado para soportar estas condiciones tan particulares.

El reto de la humedad
Zonas húmedas casa

Para entender por qué se necesita un material especial, primero hay que definir qué son las «zonas húmedas».

Son aquellos espacios donde la humedad relativa del aire es elevada de forma habitual y donde las superficies pueden estar en contacto directo con el agua.

La condensación que se produce en los azulejos y espejos después de una ducha es el ejemplo más claro de este ambiente.

Una placa de yeso laminado estándar (Tipo N), de color blanco o gris, no está preparada para soportar estas condiciones.

Su núcleo de yeso es poroso y, ante una exposición continuada al vapor, puede absorber humedad.

Esta absorción puede provocar una pérdida de cohesión y de sus propiedades mecánicas, hinchamiento del material y, lo que es más importante, puede convertirse en un sustrato ideal para el crecimiento de moho y bacterias.

Por este motivo, su uso en estas zonas está desaconsejado por la normativa para Pladur en zonas húmedas.

La placa de yeso hidrófuga (Tipo H1/WA)
Pladur verde

La solución técnica para estas aplicaciones es la placa hidrófuga, conocida popularmente como el «pladur verde» por el color característico de su cartón.

Esta placa de yeso laminado para zonas húmedas está diseñada específicamente para ser resistente al agua y a la humedad.

Su eficacia reside en su composición: tanto el núcleo de yeso como las láminas de celulosa que lo recubren reciben un tratamiento directo con aditivos a base de silicona durante su fabricación.

Este tratamiento le confiere una absorción de agua muy reducida.

Según la normativa europea, para ser clasificada como placa tipo H1 (o WA en otras nomenclaturas), la absorción total de agua de la placa tras 2 horas de inmersión debe ser inferior al 5% de su peso.

Esta propiedad la convierte en el material idóneo para construir un trasdosado Pladur en el baño o en la cocina, garantizando la estabilidad y durabilidad del sistema.

Instalación del trasdosado

Para montar un trasdosado en un baño o una cocina de forma correcta, no basta con usar la placa adecuada; es necesario que todos los componentes del sistema estén preparados para resistir la humedad.

De lo contrario, se crearían puntos débiles que podrían comprometer la durabilidad del conjunto.

La perfilería metálica de acero galvanizado que se utiliza en los sistemas de Pladur ya ofrece una buena protección contra la corrosión.

Perfileria metálica de acero galvanizado

Sin embargo, la tornillería es un punto crítico. Es fundamental utilizar tornillos con un tratamiento superficial anticorrosión para evitar que se oxiden con el tiempo.

Del mismo modo, el tratamiento de juntas en Pladur hidrófugo debe realizarse con pastas de juntas específicas para ambientes húmedos.

Estas pastas (también identificadas como «hidro» o «WA«) están formuladas para mantener sus propiedades de adherencia y cohesión en condiciones de alta humedad, a diferencia de las pastas estándar.

El uso de estos componentes asegura que el sistema se comporte de manera homogénea y duradera.

La importancia de la impermeabilización

Es fundamental aclarar un concepto técnico que a menudo genera confusión: «hidrófugo» no significa «impermeable».

Una placa hidrófuga está preparada para resistir la humedad ambiental y el vapor, pero no está diseñada para actuar como una barrera frente al agua líquida de forma continuada.

Por tanto, en las zonas de exposición directa al agua, como puede ser el interior de una cabina de ducha o la pared sobre una bañera, es imprescindible impermeabilizar el Pladur en la ducha antes de proceder al alicatado.

Este proceso consiste en aplicar una capa de impermeabilización sobre la superficie del trasdosado ya instalado y con las juntas tratadas.

Para ello se utilizan membranas líquidas a base de polímeros o morteros impermeabilizantes flexibles que se aplican con rodillo o brocha, creando una barrera continua y elástica.

Este paso adicional es la garantía final para una protección total contra las filtraciones, asegurando que el sistema de trasdosado tenga una vida útil muy prolongada.

Es también una de las soluciones para paredes de baño sin alicatar que se pintan, protegiendo la base de forma adecuada.

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