Ventajas del trasdosado antihumedad

Ventajas del trasdosado antihumedad

Las manchas de moho, el olor a cerrado o la pintura que se desconcha son problemas demasiado comunes en muchas viviendas y locales.

Estas son las señales visibles de la humedad, un enemigo silencioso que no solo afecta a la estética del espacio, sino también a su salubridad y confort.

La reacción inicial suele ser pintar encima o aplicar productos que prometen una solución rápida, pero estas medidas a menudo solo ocultan el problema temporalmente.

Para una solución definitiva, es necesario aplicar un tratamiento técnico que aborde la causa de raíz.

En este escenario, el trasdosado antihumedad con placas de yeso laminado se ha consolidado como uno de los sistemas más eficaces.

No se trata de un simple revestimiento de paredes con humedad, sino de la construcción de una nueva piel interior, técnica y saludable, que protege el ambiente de los efectos de la humedad y mejora las prestaciones generales del muro.

Tipos de humedad en paredes, condensación y capilaridad

Antes de plantear una solución, es fundamental diagnosticar correctamente el origen del problema. Las humedades en paredes interiores suelen tener dos causas principales.

Humedad por condensación

La humedad por condensación es la más habitual en viviendas. Se produce cuando el vapor de agua presente en el aire interior (generado al cocinar, ducharnos o incluso al respirar) entra en contacto con una superficie fría.

Las paredes mal aisladas o los puentes térmicos son los puntos críticos donde este vapor se condensa, creando el ambiente perfecto para la aparición de moho.

Por tanto, la solución a la humedad por condensación en paredes pasa por aislar y calentar esa superficie fría.

Humedad por capilaridad

La humedad por capilaridad, en cambio, proviene del subsuelo.

El agua asciende a través de los poros de los materiales de construcción, manifestándose en la parte baja de las paredes, especialmente en plantas bajas y sótanos.

Saber cómo quitar la humedad por capilaridad requiere soluciones que impidan esa ascensión, y un trasdosado bien ejecutado es una parte fundamental del tratamiento interior.

Cómo funciona el trasdosado autoportante como solución

Para un trasdosado de pladur para humedades, el sistema autoportante es la metodología más recomendada.

Su eficacia reside en que crea una barrera física entre el muro original afectado y el nuevo acabado interior.

Se trata de un trasdosado autoportante con cámara de aire, una solución técnica que funciona de la siguiente manera.

Se construye una estructura de perfiles metálicos a unos centímetros de distancia del muro original, sin que haya contacto directo. Esto crea una cámara de aire que rompe el «puente» de humedad.

Esta cámara permite que el muro original pueda ventilar y secar, evitando que la humedad pase a la nueva pared de yeso laminado.

En casos severos, es recomendable ventilar la cámara de aire del trasdosado mediante la instalación de pequeñas rejillas en la parte inferior y superior para favorecer la circulación de aire.

De esta forma, no solo se tapa el problema, sino que se crea un sistema que lo gestiona activamente.

Materiales esenciales: placas hidrófugas y barreras de vapor

La efectividad de un trasdosado pladur para la humedad depende de la correcta elección de sus componentes. No sirve cualquier placa de yeso laminado.

El material clave es la placa de yeso laminado hidrófuga, conocida como pladur hidrófugo o pladur antihumedad.
Placa de yeso laminado hidrófuga

Estas placas, identificables por su característico color verde, están tratadas con aditivos a base de silicona que reducen de forma muy significativa su capacidad de absorción de agua.

En los casos de condensación, a menudo es necesario instalar una barrera de vapor para trasdosado.

Se trata de una lámina plástica que se coloca en la cara interior del aislante (la que da hacia la estancia).

Su función es impedir que el vapor de agua del ambiente atraviese el sistema y entre en contacto con el muro frío original, evitando así la condensación dentro de la cámara de aire.

Proceso de instalación y resultados de un trasdosado para humedades

El montaje de un trasdosado para humedades comienza con la limpieza y saneado del muro original para quitar las manchas de moho existentes.

A continuación, se instala la estructura autoportante, se coloca el material aislante y la barrera de vapor si es necesaria, y finalmente se atornilla la placa de yeso laminado hidrófuga.

Para garantizar la calidad de estos sistemas, entidades como la Asociación Técnica y Empresarial del Yeso (ATEDY) establecen pautas de buenas prácticas que aseguran un resultado profesional.

Los beneficios a largo plazo son evidentes. Se obtiene una pared completamente nueva, seca y lisa, lista para pintar.

Desaparecen las manchas de humedad, los olores y el riesgo de moho, creando un ambiente interior mucho más saludable.

Además, al aislar la pared con humedad, se consigue una mejora del confort térmico, reduciendo la sensación de pared fría y contribuyendo al ahorro energético.

En definitiva, es una inversión en la salubridad y el valor del inmueble.

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